A Yokasta le hace falta pegada y no desperdiciar sus golpes
Gaetano Pandolfo [email protected] | Lunes 12 septiembre, 2022
Yokasta Valle.
¡La campeona del pueblo!
Bonito y merecido calificativo para una deportista que de verdad: nadie le ha regalado nada.
A punta de esfuerzo, duro entrenamiento, disciplina, pasión por su deporte preferido, entrega y profesionalismo, se instaló en la cúspide de su carrera como campeona del mundo.
Lea más: "Esa es Costa Rica, apoyando el boxeo femenino": Yokasta Valle, campeona mundial
Costa Rica la apoya y la ama y formo parte de su legión de admiradores. Sin embargo, como amante aficionado del boxeo, que lo soy, desde que siendo un niño miraba al italiano Rocky Marciano derribar rivales como pines de boliche, reflexiono sobre situaciones producidas en su pelea del pasado jueves ante la vietnamita Nguyen, que creo, no favorecen el futuro de nuestra admirable boxeadora.
Lo más grave fue que se presentaron dos peleas diferentes; una con volumen y otra en absoluto silencio. Opte por ver la segunda, huyendo de los gritos de un respetable colega, que nos aturde narrando desaforadamente lo que todos estamos viendo y la cargada pauta comercial, con menciones cada tres segundos del combate, igualititico que en el fútbol.
Lea más: Yokasta Valle será condecorada como mejor boxeadora del año a nivel mundial este viernes
En la pelea de Yokasta con volumen, el fanatismo de narradores y comentaristas nos presentaban una boxeadora espectacular, arrolladora, que no cesaba de golpear y que mostraba conforme el combate avanzaba, los adelantos y mejoras de su carrera boxística, gracias a que fue fichada por Golden Boy Promotions y los consejos de su nueva entrenadora, Gloriana Alvarado.
En la pelea sin volumen, Yokasta Valle se nos pareció al Alajuelense de Andrés Carevic, con decenas de llegadas al área rival, sin hacer goles.
Yokasta, durante los diez asaltos, fue una máquina de lanzar golpes, pero al terminar la pelea, la vietnamita Thi Thu, lucía más fresca que una lechuga, sin el mínimo golpe en su rostro. Frente, ojos, boca, orejas, intactas. Ni un rasguño, a pesar de la andanada de golpes que recibió.
Como simple aficionado al boxeo, esto conduce a dos cosas: Yokasta no tiene “punch”, no tiene pegada y lo más grave, su nueva entrenadora no le dio indicaciones para que cambiara el tipo de boxeo y en lugar de lanzar golpes a ciegas, MIDIERA (palabra clave en el boxeo) a la vietnamita, le diera distancia y así la pudiera conectar por otras rutas.
Yokasta es heroína, puede y debe mejorar con entrenadores de altísimo nivel y a nivel local, ojalá que no la estemos convirtiendo en un gancho comercial inflado, exclusivo de un medio de comunicación.