Big Data a pequeños pasos

En más de 20 años en la industria de tecnología digital, no recuerdo una época de cambio tan vertiginosa como estos últimos años. El cambio se debe al exceso de datos sumado al poder computacional de la nube.

Algunas empresas llegaron temprano a comprender y aprovechar las oportunidades que promete esta convergencia. Amazon y Netflix lo aprovechan perfeccionando su servicio al cliente mediante modelos predictivos del comportamiento de sus clientes.

Pero ¿cómo lo lograron y por qué, a pesar del interés en aplicar las mismas soluciones, no hay más ejemplos en Costa Rica de esta transformación digital en nuestras empresas?

El fallo está en cómo arrancamos los proyectos de big data y nube, recolectando todos los datos de la empresa y de su entorno para luego ver cómo usarlos. Esta forma de empezar garantiza procesos largos y costosos y frecuentemente sin un caso de negocio que lo justifique. La forma correcta de hacerlo sería definir un para qué conciso y luego asegurar la recolección de los datos necesarios para resolverlo.

Amazon y Netflix se enfocan en problemas puntuales relacionados con la experiencia de sus clientes y a partir de allí recolectan los datos que puedan mostrarles cómo mejorarla. Amazon accionó sus datos cuando empezó a recomendar libros con mayor probabilidad de interés y Netflix con recomendaciones de series y películas.

La nube es ideal para resolver estos problemas, permite a las empresas tomar control de los datos de su relación con clientes y accionarlos. En la nube está el poder computacional para que estos datos se puedan transformar, analizar y activar mediante modelos predictivos que aplican el aprendizaje automático por máquina (Machine Learning).

Cuando hay muchas posibilidades, lo mejor es empezar con poco: problemas simples, menos datos y mucho enfoque en accionarlos para mejorar la experiencia de los clientes. En Costa Rica cualquier empresa puede explotar las oportunidades de la nube de datos para atender mejor a sus clientes.