Carolina Hidalgo: “Es el momento del tren, no dejemos que nos roben las oportunidades”
Esteban Arrieta [email protected] | Miércoles 02 junio, 2021 09:11 a. m.
La construcción de un tren eléctrico interurbano para la GAM debe avanzar sin ningún temor, según Carolina Hidalgo, precandidata del PAC.
La aspirante presidencial criticó hoy en su cuenta de Twitter las declaraciones que diera su rival del PLN José María Figueres en LA REPÚBLICA, en donde él, señaló que el país tiene otras prioridades antes que invertir $1.550 millones en un tren eléctrico.
Don @figuerescr sus malas decisiones, su visión cortoplacista y su tendencia a beneficiar grupos particulares ya le han hecho demasiado daño a Costa Rica en el pasado y nos impidió avanzar.
— Carolina Hidalgo H. (@carohidalgoh) June 2, 2021
No dejemos que nos roben de nuevo las oportunidades. Es el momento del tren. https://t.co/FuQ7GoSOVc
En ese sentido, Figueres cuestionó el alto costo del proyecto.
“En la vida existen prioridades. Uno no lo puede hacer todo al mismo tiempo, en estos momentos hay algunos proyectos que conviene poner en espera y otros proyectos que en definitiva no deberían de ir. El tren eléctrico es un proyecto que debe esperar. En estas condiciones económicas en las que está el país, endeudarse con otros $1.500 millones y además tener que subsidiar a ese tren eléctrico durante toda su vida, como es el caso en otros países, es algo para lo cual no estamos preparado. Simplemente es una cuestión de prioridades”, dijo Figueres.
El borrador del cartel de licitación que dio a conocer el gobierno, propone construir las cinco líneas que tendría el sistema ferroviario eléctrico en tres etapas y no de manera integral como se había previsto inicialmente, debido al impacto de la crisis fiscal y sanitaria que enfrenta el país.
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De esta manera se reduciría la presión por el financiamiento inicial de $1.550 millones a $475 millones.
Por otra parte, el tren eléctrico se impulsaría por concesión, la pretensión original del gobierno es aportar $550 millones, por medio de un empréstito, para hacerlo atractivo para la banca y reducir el impacto que tendría la inversión en las tarifas.
El plan establece además un costo operativo anual de $45 millones y pagos de $123 millones anuales, lo cual, obligaría al Estado a pagar un subsidio.
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