Cobro por congestión es el último empujón de un sistema de transporte con opciones, según experto
Esteban Arrieta [email protected] | Viernes 14 julio, 2023 09:36 a. m.
Los desincentivos a la conducción de carros solo funcionan cuando vienen con incentivos al uso de modos de movilidad sostenible, de acuerdo con David Gómez, consultor en movilidad sostenible.
La idea es que las opciones de transporte público e infraestructura peatonal y ciclista sean tan atractivas que compitan con el uso de un carro particular, de manera tal que la gente plantee como una opción válida no usar su carro.
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¿Qué opina de la idea de cobro por congestión?
El cargo por congestión es una buena idea porque es un desincentivo a la conducción vehicular; sin embargo, los desincentivos a la conducción de carros solo funcionan cuando vienen con incentivos al uso de modos de movilidad sostenible; es decir, buena infraestructura peatonal y ciclista y un sistema de transporte público que, articulados, facilitan viajes que compiten en conveniencia con el carro. Así, el cargo por congestión es el último empujón para alguien que ve en caminar, pedalear, usar transporte público o una combinación de ellos alternativas convenientes al uso de un carro.
¿Acaso no sería mejor primero mejorar el sistema de transporte público para echar a andar el proyecto?
Deben trabajarse ambos frentes a la vez: el cargo por congestión (desincentivo) y el mejoramiento sistemático del transporte público (incentivo). Lo que pasa es que lo segundo es bastante más complejo que lo primero. Lo que deberíamos demandar como ciudadanía no es que el MOPT se abstenga de poner un cargo por congestión, sino que, junto con el cargo, vengan inmediatamente carriles bus en corredores estratégicos, cruces peatonales seguros en todas las calles, infraestructura ciclista conectiva y funcional.
¿Cómo funcionan este tipo de planes en otros países?
El nombre más recientemente usado a nivel global es Zona de Bajas Emisiones. Londres, pionero en cargos por congestión (2014, actualmente a £15 tarifa única), ahora tiene también una Zona de Ultra Bajas Emisiones, que excede el área original de la zona de cargo por congestión. Las Zonas de Bajas Emisiones intercalan las variables de congestión y polución para establecer un costo que aproxime el impacto material de la conducción vehicular motorizada en el corazón de una ciudad.
