Control fronterizo ha mejorado, pero huecos persisten
Redacción La República [email protected] | Viernes 12 junio, 2020 01:49 p. m.
Erick Koberg
Country Manager
CSS Securitas Internacional Costa Rica
Tenemos siempre mejores controles sobre la migración ilegal desde Nicaragua.
Incluso, el flujo de las personas se ha reducido entre el 80% y el 90% en la última década, gracias a la tecnología que le permite a la policía identificar los vehículos utilizados por los llamados "coyotes", o sea los guías ilegales de los invasores.
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Los drones y videos analíticos y hasta la vigilancia de los buses son otras herramientas que las autoridades costarricenses aprovechan para detectar el ingreso indebido.
Además, hay pocos patronos formales que en las condiciones actuales están dispuestos a contratar a una persona indocumentada.
En estos tiempos de contagio, la lucha entonces es cerrar la brecha del 10% al 15% de una frontera que hasta cierto grado sigue siendo porosa, ya que todavía es imposible prevenir por completo que alguien la cruce por algún sendero o por alguna panga en el Río San Juan, sobre todo durante la noche o cuando llueve.
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Mientras hay empresarios informales en las zonas del norte, incluidos Upala y San Carlos, que están dispuestos a contratar a algún indocumentado, pese al riesgo sanitario que eso implique.
Algunos nicaragüenses por su parte siempre desean venir a Costa Rica, sea por razones económicas o atención médica.
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