Fin de año
Marcello Pignataro [email protected] | Lunes 29 diciembre, 2008


Yo, por ejemplo, tengo como diez años nuevos que “dejo de fumar”. Algunos amigos me recomiendan un tratamiento carísimo que lo pone a uno a soñar con elefantes rosados; otros me dicen que tome tal o cual yerba, que meta el cigarro en un vaso de leche y que me la tome después. Yo creo que es cuestión de “aquellos” más que otra cosa. En fin: en 2009 va de nuevo.
Al terminar el año debemos hacer un balance de cómo estuvo 2008 y qué resultados obtuvimos. Espero, honestamente, que el balance para todos haya sido más positivo que negativo. De haber ocurrido a la inversa, hagamos el propósito de cambiar la situación para el año que viene.
El año que empieza es, al igual que un nuevo día, un espacio en blanco que cada uno de nosotros nos encargaremos de ir llenando conforme sea nuestra voluntad. De las experiencias buenas nos nutriremos y fortaleceremos, y de las experiencias no tan malas aprenderemos y creceremos. Todo lo que nos ocurra será por una razón y estará en nosotros mismos averiguar cuál es. Como me dijo mi hermano con la muerte de papá y mi abuelo hace más de dos años: “No preguntarnos ¿por qué? sino ¿para qué?”
Nos espera un año 2009 bastante oscuro (según algunos) o bastante tranquilo (según otros). Las predicciones que del próximo año hayan hecho economistas, politólogos, sociólogos, adivinos y demás no nos deben afectar. El año que viene será como nosotros queramos que sea.
Si nos llenamos de pensamientos positivos y vemos el futuro con ilusión, más que con temor, será un buen año. Obviamente no estará exento de algunos malos ratos, pero siempre mirando hacia delante con fe y optimismo. Yo sí creo que Costa Rica, como un todo, puede cambiar y volver a ser oasis de paz. Sin embargo, para lograrlo debemos empezar por cambiar nosotros mismos. Sí es posible.
Un libro que leí hace algunos meses, y que reviso cada cierto tiempo, me dice que todos los días debemos “Atrevernos a algo digno” (Dare something worthy, dice textualmente). Pues les reto a que lo hagamos: todos los días hagamos algo digno, algo respetable, algo loable. Sea por nosotros, sea por nuestra familia, sea por nuestro vecino o sea por alguien total y absolutamente desconocido. Les aseguro que, al final de cada día, nos sentiremos mejor y habremos aportado un poquito para hacer de este, un mundo mejor.
Quiero aprovechar mi última columna de 2008 para desearles a todos los que me hacen el honor de leerme (y a los que no, también) un próspero y venturoso 2009, lleno de paz, alegría y bendiciones para ustedes y sus seres queridos, y que cada día que pase sea mejor que el anterior.
[email protected]
NOTAS ANTERIORES

Nuestra felicidad depende de la libertad y del apoyo social. Depende del PURA VIDA. No la perdamos
Lunes 21 abril, 2025
Hace pocas semanas se presentó el Reporte Mundial de Felicidad 2025 (World Happiness Report 2025) que se produce desde 2013

Un legado del Papa Francisco: Laudato Si' como brújula para la sostenibilidad
Lunes 21 abril, 2025
La noticia del fallecimiento del Papa Francisco este lunes 21 de abril nos invita a reflexionar sobre uno de sus legados más trascendentales: su visión...

Cuando dicen que sí
Viernes 18 abril, 2025
Aprobado. Esa es la respuesta que en algunas ocasiones la junta directiva o la gerencia general de una empresa le da a quienes presentan una propuesta

Ensayos breves
Jueves 17 abril, 2025
Dos años después de haber publicado mis Memorias en junio de 2023 el destino me llama nuevamente a dar a conocer un nuevo libro que he titulado de Ensayos