Guía para turistas fracasa en medio de denuncias por inseguridad en zonas del Caribe

Como vestir en el país, evitar caminar en horarios nocturnos, no tener actitudes muy amistosas o de confianza, así como disponer de personal femenino para la atención de mujeres visitantes, fueron las recomendaciones encargadas de dinamitar la polémica “Guía de buenas prácticas de seguridad en las operaciones turísticas”.

Y es que los cuestionamientos en contra de la Guía del Gobierno provinieron especialmente de grupos de mujeres organizadas, que levantaron la voz para evitar que nuevamente se culpara a las víctimas por las agresiones y la violencia que sufren día a día.

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Unidas por Talamanca, colectivo feminista que ha venido denunciado desde hace varios meses agresiones contra las mujeres en la zona turística de Puerto Viejo, manifestó su repudio contra las instituciones del Gobierno que participaron en la elaboración de la Guía.

“Las recomendaciones que nos ofrece el Estado costarricense, refuerzan la impunidad que tendrían los agresores, ya que las visitantes fueron advertidas, a través de la Guía, sobre cómo deben comportarse a la hora de visitar nuestro país”, dijo la agrupación mediante un pronunciamiento.

A pesar de que el documento fue elaborado a mediados del 2021 por varias instituciones, entre ellas el Instituto Costarricenses de Turismo y el Ministerio de Seguridad Pública, además de una revisión del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), fue esta semana que el Gobierno se vio obligado a disculparse y a retirarlo debido a la presión ejercida por varios sectores del país.

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Para la exministra de la Condición de la Mujer y expresidenta del Inamu, Patricia Mora, la guía país llenó de vergüenza a una mayoría de la población costarricense, que terminó manifestando su indignación por diversos medios.

“Yo creería que esta señal equivocada y vergonzosa puede tener repercusiones en la llegada de mujeres turistas a nuestras tierras, se les está pidiendo que sean ellas las responsables de su seguridad y de su estancia en nuestro país, son instrucciones arcaicas, patriarcales, cargadas de machismo, las que se hacen en esta guía para las buenas prácticas de la actividad turística”, dijo Mora.

Una posición similar manifestó la diputada Franggi Nicolás, quien aseguró que la Guía deja mal parada a Costa Rica, debido a que sugiere que quienes dirigen el país siguen pensando de una manera “arcaica”.

“Hoy el país con estas guías y con este tipo de escándalos le está diciendo a países, y está diciendo fuera de nuestras fronteras, que en Costa Rica seguimos pensando de forma arcaica, que Costa Rica no es un destino seguro, porque le carga la responsabilidad por recibir violencia y ataques a las mujeres turistas que nos visiten, por no acatar las recomendaciones retrógradas”, dijo Nicolás.

Ante las fuertes críticas de diversos sectores, el Inamu tuvo que solicitar el retiro del documento, a pesar de que meses antes la Guía formó parte conjunta de la presentación de la Red Sofía, un programa avalado por el Inamu para evitar la violencia contra las mujeres turistas en el país.

“Es claro entonces que el Inamu, como mecanismo estatal de derechos humanos, no puede ni debe avalar ningún documento cuyo contenido traslade a las víctimas la responsabilidad en los hechos de violencia sexual y de ningún tipo de violencia”, dijo Marcela Guerrera, presidenta del Inamu.

Tras el fracaso del documento, el Gobierno informó que, junto a la Comisión Nacional de Seguridad Turística, el Inamu participará en la elaboración de una nueva Guía, con la incorporación de colectivos de mujeres que han venido solicitando soluciones al incremento de violencia en algunas zonas turísticas.

La polémica de la Guía viene precedida por la denuncia de agresión sexual de una turista danesa en la comunidad de Puerto Viejo, Limón, y que volvió a poner en duda la seguridad en algunas comunidades, afectando la imagen del país a nivel internacional.