Inclusión financiera, el principal beneficio del bitcoin en El Salvador, según empresario

La inclusión financiera es el principal beneficio que ha generado el bitcoin en las primeras semanas de uso en El Salvador.

El 7 de setiembre este país centroamericano se convirtió en el primero a nivel mundial en adoptar la criptomoneda como divisa de curso legal.

Desde entonces unos 2,4 millones de salvadoreños han descargado la billetera electrónica que le permite hacer transacciones con este sistema digital.

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Se trata de una rápida respuesta considerando que el 70% de la población de este país, de 6,8 millones de habitantes, no está bancarizada.

Y la expectativa es que se alcance el 100% de inclusión a largo plazo con políticas incentivos, como el depósito de $30 que da el gobierno de Nayib Bukele a toda persona que se incorpore.

Así lo aseguró Juan Francisco Martínez, socio fundador de Grupo Consisa, una de las empresas relacionadas al mercado de bitcoins en ese país.

Martínez fue uno de los invitados al foro “Criptomonedas y Blockchain: una mirada a la política pública, regulaciones y oportunidades país”, organizado por la Cámara Costarricense de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic), con el apoyo de Lead University.

Otros elementos que destaca el empresario con la incursión del bitcoin es la creación de políticas públicas para el mercado, la optimización de transacciones, la atracción de nuevas inversiones y la generación de medios de pago alternativos.

En ese sentido, detalló que en la actualidad la criptomoneda es aceptada en farmacias, supermercados, comidas rápidas, telecomunicaciones, turismo, restaurantes, bancos, entre otros.

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Además, se emplea para comprar y pagar deudas e impuestos, tiene una conversión inmediata a dólares y no es sujeto de impuestos a ganancias de capital, destacó Martínez.

A mediano plazo, el empresario avizora el surgimiento de alianzas académicas para el desarrollo de fintech, surgimiento de modelos de negocios basados en blockchain (finanzas, salud, seguros, vivienda, registros de propiedades, NFTs), mejora de conectividad, creación de clústeres tecnológicos y desarrollo de talento humano.

En tanto que, a largo plazo, ve a El Salvador como un desarrollador de software, con gente especializada en las áreas legal, financiera, contable y técnica, con un fuerte mercado de servicios financieros y una economía 100% bancarizada.