Los fanáticos salvajes del León, no ayudan al equipo
Gaetano Pandolfo [email protected] | Viernes 27 diciembre, 2024
Costa Rica derrotó 2-0 a los Estados Unidos, en el mejor partido de la Selección Nacional en la eliminatoria hacia el Mundial de Qatar.
En ese encuentro, los laterales de la Tricolor fueron Carlos Martínez e Ian Lawrence, sí, los mismos que los fanáticos del Alajuelense devoran con sus gritos e insultos anónimos desde las gradas del Morera Soto.
Para entonces, mientras este par de jóvenes defensores se convertían en titulares del seleccionado e incluso Martínez que jugaba en San Carlos fue mundialista, Haxzel Quirós y Darryl Araya, que juegan en el Herediano las mismas posiciones, hacían sus primeras armas, el primero en Guadalupe y Guanacasteca y el segundo en Limón y Guadalupe, antes de ser fichados por el Team.
¿Qué sucedió qué en pocos meses, cuatro futbolistas jóvenes que juegan las mismas posiciones, recorren caminos tan diferentes?
La respuesta está en el comportamiento de las aficiones de sus respectivos equipos. Una, la del Herediano que apoya. Otra, la del Alajuelense, que insulta.
Los fanáticos de la Liga que asisten a La Catedral y que al primer contratiempo que sufre el equipo empiezan a cantar en las gradas: ¡venimos por los colores del club y no por ustedes!, insulto directo a los futbolistas que están en la cancha, mejor se quedan en sus casas o en las cantinas, desahogando sus frustraciones y rencores.
Emocional y mentalmente, en nada ayudan estos gritos salvajes, a que los jugadores manudos eleven su rendimiento.
Están contra las cuerdas, llegan al juego con desventaja de 0-2. El Herediano les mete el primero y ya están 0-3 y se inicia el coro en las gradas de agravios, insultos, calificaciones groseras, que se extienden a las familias de los jugadores.
¿Quién va a reaccionar positivamente?
¿Cómo no caerse emocionalmente?
¿De cuántas derrotas inminentes, no ha salvado al equipo Leonel Moreira, con atajas espectaculares y determinantes?
¿Irán esta noche los atacantes anónimos, escondidos en la masa de energúmenos a destrozarlo anímicamente por yerros recientes?
Al borde del K.O, con un Herediano encendido mental, emocional y futbolísticamente hablando, el Alajuelense urge del apoyo de sus seguidores y no del insulto de sus fanáticos.
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Confiamos en que Keylor Herrera pueda controlar y dirigir con éxito un partido tan complicado como es en todo campeonato, el que define el título.