Más mujeres se forman en carreras tradicionalmente dominadas por el hombre

Atreverse y más aún demostrar que son capaces de romper estereotipos ha sido una constante y en crecimiento, entre las mujeres que decidieron incursionar en áreas poco tradicionales, donde los hombres han reinado por años.

Lea más: Insertar a más mujeres a la ciencia y tecnología es meta de nueva estrategia

El año pasado, 2.029 mujeres se graduaron en cursos o programas de formación técnica profesional no tradicionales en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), y en el 2021 fueron 1.464; es decir 521 más que en el 2020.

Se trata de áreas poco convencionales, y que erróneamente han sido consideradas territorio de hombres, entre ellas metalmecánica, mecánica de vehículos, electricidad, tecnología de materiales, electrónica y transporte vía acuática; este último tiene que ver con todo lo relacionado con navegación, construcción y mecánica naval.

Se suman a la lista la formación en enderezado en pintura, telecomunicaciones y telemática, construcciones metálicas, industria del mueble, industria del plástico y construcción civil que atiende, y certifica el desarrollo de ocupaciones como fontanería, albañilería y el mantenimiento de conservación vial, entre otros.

Precisamente, el INA tiene una oferta de programas orientados hacia dichas áreas con altas posibilidades de empleo, y enfocadas en darle oportunidad de estudio y de trabajo a la población femenina, destacó Wendy Fallas, gerente general de la institución.

Fallas agregó que ha habido un aumento en la cantidad de mujeres graduadas, lo que refleja que cada vez más, se fortalece la equidad de género.

La institución registra que más del 50% de su matrícula es liderada por mujeres.

Hemos visto un incremento en la demanda de formación en áreas como “transporte vía acuática, todo lo que llamamos náutico pesquero, seguido de telecomunicaciones y telemática y mecánica de precisión asociado a manufactura avanzada que tiene alta demanda en las transnacionales del país”, enfatizó Fallas.

Precisamente para apoyar la igualdad de género el INA firmó un reglamento para ofrecer a las mujeres una beca adicional en este tipo de áreas o para carreras STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas por sus siglas en inglés).

Este tipo de iniciativas son aplaudidas por grupos a favor de los derechos humanos, quienes consideran que se debe evidenciar las posibilidades de crecimiento en áreas no tradicionales como la construcción, y así empoderar a quienes aspiran a una mayor educación, señaló Laura Valenciano, directora ejecutiva de Acceder, organización a favor de los derechos humanos de las mujeres y las personas LGBTIQ+.

Tanto Valenciano como Cindy Quesada, Ministra de la Condición de la Mujer, consideran que la educación también debe ir de la mano de condiciones adecuadas para que las mujeres puedan crecer en el campo laboral y en espacios seguros.

Lea más: Mujeres casi doblan cantidad de hombres graduados de universidades

Los estereotipos de roles de géneros se han ido rompiendo, y por lo tanto “vemos un efecto en una mayor matrícula de mujeres en las aulas, y el gran desafío es lograr que se mantengan en los programas de formación y su ejercicio pleno en el campo que están calificadas”, destacó Quesada, quien insiste en la alfabetización del sector privado para permitir cada vez más su inserción laboral.