Paraíso guanacasteco al alza por gran interés de extranjeros de vivir en Costa Rica tras la Covid -19

Vivir sin mayores complicaciones en un paraíso tropical, en donde confluyan el sentido de plenitud y satisfacción consigo mismo al reconectar con la naturaleza tras dos años de preocupaciones por la Covid-19, ha hecho que inversores extranjeros, pensionados y nómadas digitales vuelvan sus ojos hacia Costa Rica.

Con ello, el mercado de bienes raíces en Guanacaste reporta un incremento en el valor de sus propiedades de hasta un 20% y con una gran posibilidad de mayor crecimiento cuando explote el interés de asiáticos en Costa Rica.

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Santa Teresa, Nosara, Santa Elena, Bejuco y demás destinos cercanos a las costas son los lugares donde los inversionistas están poniendo su mirada.

El prestigio internacional de ser un país de paz, de derechos, con estabilidad, un referente ambiental lleno de bellezas naturales y con una serie de facilidades, también son tomados en cuenta por los extranjeros para buscar un lugar donde invertir o establecerse.

Es por ello, que no es casualidad que dos grandes proyectos de construcción fueran anunciados en las últimas semanas para Guanacaste, se trata de un hotel de siete estrellas, en el Golfo de Papagayo y el desarrollo inmobiliario “Nya”, en Liberia.

Para Randall Fernández, CEO y fundador de la consultora Ranfer - Networking, la imagen verde, los premios ambientales y la marca país han potenciado la venta de propiedades en las costas de Guanacaste.

“Lo que está sucediendo es real, hay una demanda por tener tierra, por tener mi casa en este paraíso, por tener mi hotel aquí y Costa Rica está de moda para canadienses, alemanes, ingleses, estadounidenses y eso que no ha reventado el mercado oriental”, dijo Fernández.

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La topografía, la ubicación, los accesos y tener un aeropuerto que les permite desplazarse en poco tiempo a otros destinos del planeta, son los puntos fuertes que destaca Fernández para que los foráneos, especialmente estadounidenses y canadienses, decidan instalarse en la provincia.

“Coyuntural es la pandemia, estructural es un país hermoso, playas espectaculares, eso es estructural, eso no se le quita a Costa Rica, dos horas de Estados Unidos, aeropuerto a la par de las playas, lo que estamos viendo es el inicio de un clúster de lo que es Guanacaste”, agregó Fernández.

Pero no solo la venta de propiedades seguirá en aumento, también los precios de estas, debido a que existe una alta demanda de los inversores por adquirir tierras de nacionales en Guanacaste.

“Es muy probable que los precios sigan aumentando conforme el fenómeno Costa Rica se vaya consolidando. Por sus múltiples ventajas Costa Rica ha demostrado ser una alternativa casi sin competencia directa para el turismo de lujo y para residentes retirados de Canadá y Estados Unidos”, dijo Allan Rodríguez, presidente de FCS Capital.

Rodríguez considera que este fenómeno acelerado generará un efecto positivo en la economía local y nacional.

“El impacto sobre la distribución de la riqueza y el desarrollo de la infraestructura necesaria para lograr esa consolidación elevará el nivel de vida de todos los costarricenses, especialmente aquellos cuyas habilidades les permita ofrecer servicios a los turistas y residentes en las zonas costeras del país”, añadió Rodríguez.

Otro disparador del alquiler y venta de propiedades será la legalización de los nómadas digitales en el país, ya que muchos extranjeros están a la espera que se emita el reglamento que les permitirá establecerse por largas estancias en Costa Rica, para trabajar de manera remota.