COLUMNISTAS

Por la libertad y la democracia de Venezuela

Óscar Álvarez Araya [email protected] | Jueves 09 enero, 2025

El pasado 28 de julio de 2024 don Edmundo González Urrutia fue electo por abrumadora mayoría como presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

Conforme lo establece la Constitución de 1999 a partir de mañana 10 de enero de 2025 don Edmundo deberá asumir su funciones como presidente en ejercicio.

Cualquier otro camino significaría la ruptura del orden constitucional y el sacrificio de la república y de la democracia.

Como dijo el gran Simón Bolívar en el Congreso de la Angostura:

“Nada es tan peligroso como dejar largo tiempo el poder en un mismo ciudadano.

El pueblo se acostumbra a obedecerlo y él a mandarlo, de dónde se originan la usurpación y la tiranía.” (Congreso de la Angostura, febrero de 1819)

Mi solidaridad y apoyo total a la causa del gran movimiento cívico democrático encabezado por la lideresa María Corina Machado y del presidente legítimamente electo don Edmundo González Urrutia.

Mi solidaridad y apoyo total al valiente pueblo de Venezuela.

La legitimidad nacida de la soberanía popular y del voto de la gran mayoría expresado en las urnas debe prevalecer sobre los intentos de fraude electoral del autoritarismo.

Como siempre y sobre todo en este momento crucial de la historia de Venezuela y de la América Latina, los costarricenses debemos estar del lado de la libertad, de la democracia y del respeto irrestricto a los derechos humanos.

A la brevedad posible debe comenzar la transición hacia la democracia y la reconstrucción de la nueva Venezuela sobre la base de los valores y principios de la libertad, la democracia, el estado de derecho, el desarrollo y la paz.

El pueblo venezolano tiene derecho a la democracia y a un sistema de respeto a sus libertades y garantías fundamentales. Tiene derecho también al progreso, a la prosperidad y al desarrollo sostenible en libertad. Tiene derecho también a la paz duradera que sólo es posible en libertad y democracia.

Por la libertad y la democracia de Venezuela

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