¿Por qué Costa Rica no ha podido culminar la transición a la TV digital?

A pesar de que Costa Rica dio el banderazo para el cambio de la señal de televisión análoga a digital desde agosto de 2019, el proceso está lejos de concluirse.

Las elecciones presidenciales de 2018 y las próximas de 2022, la pandemia por Covid-19 y hasta deslizamientos en varios cerros nacionales donde se ubican las antenas y repetidoras de señal de los principales canales de televisión, son parte de los escollos que han retrasado el proceso.

Se trata un proyecto que comenzó a planificarse una década atrás mediante la creación de una comisión mixta entre autoridades de Gobierno y diversas cámaras empresariales del sector tecnológico y de telecomunicaciones.

Hasta esta semana se giró la recomendación al Poder Ejecutivo de retomar el proceso de forma progresiva fuera de la Gran Área Metropolitana partir del próximo 14 de julio.

De esta forma, los concesionarios deben cesar sus transmisiones analógicas de televisión desde el Cerro Buenavista a más tardar el 14 de julio de 2021, beneficiando a los pobladores de Quepos, Osa, Parrita y Pérez Zeledón entre otras zonas.

Para el 22 de setiembre de 2021, deberá dejarse de transmitir señales analógicas de televisión desde el Cerro Santa Elena, lo que beneficiaría a distintos pobladores de la Zona Norte y Guanacaste, entre ellos Ciudad Quesada, Guatuso, Abangares, Tilarán, Cañas, Bagaces y Monteverde.

Adicionalmente se definió una nueva región, que será el resto del país no cubierto por las transmisiones provenientes desde el Parque Nacional Volcán Irazú, el Cerro Buenavista y el Cerro Santa Elena, a realizarse con fecha máxima al 14 de julio del 2022.

Casi un 71% de las viviendas nacionales posee algún servicio de televisión por suscripción, según el INEC. Esto es relevante porque los suscriptores de estos servicios no se verán afectados.

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Los que sí tendrían alguna complicación serían los que dependen de la señal abierta y gratuita, ya que tendrán que costear el pago de un convertidos para modificar las señales con el estándar brasileño-japonés de TV digital.

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Por otra parte, el cese de las transmisiones cuyos títulos habilitantes fueron otorgados en el segmento de 700 Megahertz asignados a concesionarios de televisión permitirá liberar frecuencias para futuros servicios de comunicación móvil como los 5G.