Productos cosméticos y de limpieza que contengan microplásticos serían prohibidos

Con la finalidad de reducir la contaminación ambiental y resguardar la salud de la población costarricense, la presencia de microplásticos en productos cosméticos, de cuidado personal y de limpieza sería prohibida en el territorio nacional.

Se trata de partículas de plástico, polímeros artificiales y no biodegradables, incorporados en varios productos de manera intencional, que generan un fuerte impacto en el ambiente y la salud humana.

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Y es que diversos estudios nacionales e internacionales han encontrado la presencia de estos plásticos, cuyo diámetro es de cinco milímetros o menos, en diferentes especies marinas y la arena de las playas.

Por este motivo, además de la prohibición de estos productos específicos, la propuesta plantea la obligatoriedad de un etiquetado para el restante de productos importados y comercializados que contengan estas micropartículas.

La población nacional debe ser consciente de que este es un problema real y actual que está impactando la vida marina y los ecosistemas alrededor, así como un riesgo a la integridad de las personas, según Montserrat Ruiz, diputada de Liberación Nacional y proponente del proyecto.

“Este proyecto busca responder a los compromisos asumidos por Costa Rica para gestionar ecológicamente los productos químicos y de todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida, así como informar a los consumidores sobre el contenido y características de los productos que adquieren”, dijo Ruiz.

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Por otra parte, se plantea la instalación de filtros especiales de parte del sector público en los servicios de lavandería para recolectar los microplásticos, razón por la cual la importación y fabricación de estos filtros podrían recibir exoneraciones en impuestos sobre el valor agregado, selectivo de consumo y el valor aduanero.

La única excepción que plantea la iniciativa está relacionada con productos utilizados en la atención de la salud humana, dermatológica y animal, pero que tengan el respectivo etiquetado que alerte sobre la presencia de las micropartículas.

La Organización OneSea y Fundación MarViva, con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo(PNUD) participaron de manera conjunta en la elaboración de la propuesta.

“Encontramos microplásticos en los lugares más recónditos del planeta, desde el Everest hasta en la sangre humana, en la placenta y en la leche materna; estamos invadidos de este material tóxico y peligroso. Además de la grave afectación ambiental, ya sabemos que estos plásticos regresan a nosotros a través de la cadena alimentaria y estas partículas de plástico ponen en riesgo y afectan negativamente la salud de los humanos”, dijo Alberto Quesada, de Fundación MarViva.

Otra de las novedades de la propuesta es la creación de un plan nacional, dentro del marco de la Ley General de Residuos Sólidos, para incentivar a las empresas y las personas a la sustitución paulatina de microplásticos añadidos.