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Profesionales 4.0: Retos de la cultura organizacional en el 2023

Álvaro Rojas [email protected] | Martes 20 diciembre, 2022


Alvaro Rojas


En los últimos años la cultura organizacional ha venido tomando cada vez mayor relevancia dentro de las estrategias de los negocios, ya que se ha comprobado que aquellas empresas que cuentan con una fuerte cultura tienden a tener más éxito que las organizaciones menos estructuradas porque, de una u otra manera, la cultura promueve, por medio de sistemas, el desempeño, la productividad y el compromiso de los colaboradores, convirtiéndose en una fuerza invisible que motiva a todos a hacer mucho mejor su trabajo. Diversas firmas, grupos de consultorías e institutos del mundo se han dedicado a estudiar la influencia de la cultura en el éxito empresarial, determinando en los estudios más recientes que para el 2023 la digitalización, la atracción y la retención de la fuerza laboral encabezarán la lista de desafíos futuros que más preocupan a los líderes en la región latinoamericana de cara al fortalecimiento de la cultura organizacional.

La cultura organizacional es el conjunto de percepciones, sentimientos, actitudes, hábitos, creencias, valores, tradiciones y formas de interacción dentro y entre los grupos existentes en todas las organizaciones. Y si analizamos las grandes empresas del mundo, hay un común denominador y es que todas tienen grandes culturas. La cultura organizacional tiene un poder inmenso en las organizaciones, es como la huella digital de la empresa, es única, distintiva y puede representar una ventaja competitiva o, por el contrario, una carga que ralentiza la consecución de objetivos.

Como dijo Peter Drucker, “la cultura se come como desayuno a la estrategia”. Una gran estrategia con una pobre cultura organizacional tendrá poca posibilidad de éxito, y si se logra, será a cambio de un alto desgaste del talento humano. Por el contrario, si tenemos una estrategia medianamente buena, una fuerte cultura organizacional se encargará de fortalecerla, mejorarla y ajustarla hasta alcanzar los objetivos planteados.

En uno de los estudios más recientes sobre la cultura organizacional, de cara al 2023, se consideraron más de 150 participantes de 7 países de Latinoamérica de sectores como banca, tecnología, retail, manufactura, construcción, entre otros, y se les solicitó reflexionar sobre sus experiencias en el contexto de la crisis sanitaria recién vivida y la proyección a futuro. Los directivos encuestados están de acuerdo, en mayor o menor medida, con que, de todos los factores que se pueden gestionar en una organización, la cultura organizacional ha sido uno de los puntos de éxito determinantes de la mayoría de las historias durante los últimos 3 años. Por ejemplo, el estudio de Gallup llamado Culture Transformation mostró que solo el 23 % de los encuestados está totalmente de acuerdo con que pueden aplicar los valores de su organización diariamente a sus labores, y solo el 27 % cree plenamente en los valores de su organización y que la empresa los aplica, por lo que se demuestra que la falta de coherencia entre la teoría y la práctica de la cultura está afectando la productividad y bienestar de esos colaboradores.

Según estos estudios, la mayoría de los líderes concuerdan en que para el 2023 la cultura de su organización será un tema prioritario, revisado estratégica y tácticamente en la agenda de la alta dirección. Pero ¿Qué se revisarán en estas agendas directivas? La mayoría asegura que los principales desafíos y prioridades en las empresas a nivel de cultura organizacional estarán en las siguientes cinco áreas:

1) La transformación digital.

2) La atracción y fidelización del talento.

3) La agilidad y adaptación.

4) Anticipación a la disrupción.

5) Excelencia operativa.

Por otra parte, en los últimos dos años, las fortalezas de la cultura organizacional han traído beneficios tangibles, como adaptarse para responder al cambio, generando un talento humano que toma decisiones rápidamente, que colabora más entre colegas, que provee un alto nivel de innovación y mejoras en la calidad del servicio al cliente, provocando, según los estudios, diferencias de hasta un 26 % con quienes no han trabajado intencionalmente su cultura.

El ser consciente de la importancia de la cultura en una organización y todos sus beneficios no significa que los líderes de dichas empresas sabrán cómo gestionarlas y sacarles provecho. La cultura de una organización existe, es, se crea y se transforma se haga algo o no por ella, está profundamente arraizada en el día a día, pero sin duda será, en el 2023, un punto a considerar en la mayoría de las mesas directivas de Latinoamérica.







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