Tin Jo: Comida para los sentidos

Al restaurante Tin Jo se va a algo más que solo saciar el hambre, ya que una visita a este reconocido punto capitalino significa ir a alimentar los sentidos.
El establecimiento es un espacio donde el oído se deleita con el sonido de los bambúes naturales que hay en su interior; la vista se refresca con la decoración de los salones, que son un viaje por los rincones de Asia; el olfato se estimula con los aromas de la cocina y el paladar experimenta un sinfín de gratas sensaciones con cada bocado.
Nació como un restaurante de cocina china. Sin embargo, desde que María Hon se hizo cargo del lugar que fundó su padre, este se transformó hasta ser un punto de referencia para la gastronomía asiática en San José.
“El menú es un reflejo de mis gustos. Mi esposo y yo viajamos mucho, trabajamos en la India, Indonesia, Malasia y queríamos reproducir algo de esos sabores. Crear el menú actual es un proceso evolutivo que aún sigue”, dijo Hon.
En la cocina del Tin Jo siempre se encontrarán ingredientes como zacate de limón, hiervas frescas, albahaca, culantro y especias.
El comensal puede elegir platillos de la cocina tailandesa, filipina, japonesa, coreana, india, vietnamita y desde luego la china.
¿Por dónde comenzar?, unos rollitos de verano con salmón, aguacate, fideos de frijol verde, envueltos en una pasta de arroz. Esta se acompaña con una salsa de ciruela, maní y un toque de limón.
Cada sabor se disfruta intensamente, es una combinación fresca que se potencia al combinarlo con la salsa.
Otra fusión verdaderamente inolvidable son sus camarones al curry servidos sobre media piña.
No son picantes, esta salsa es el resultado de una mezcla de ingredientes como zacate de limón, leche de coco, ajo, comino, y muchos otros secretos del chef. Luego se cocina con los camarones y el resultado dejará con ganas de pedir más.
“Es importante comer este curry con arroz de jazmín y combinarlo con la salsa, que es ácida, cremosa, con el aroma de todos estos ingredientes”, agregó Hon.
Para la propietaria, el Tin Jo es como un hijo, o bien, como el lienzo de un artista en el que van expresando lo mejor del arte gastronómico asiático.