Viaducto que conectará ruta 32 con La Uruca se inaugura en abril
Esteban Arrieta [email protected] | Jueves 26 enero, 2023 02:03 p. m.
Con el objetivo de sacar de San José la mayor cantidad de vehículos y camiones pesados, el gobierno de Rodrigo Chaves espera inaugurar el viaducto de Circunvalación Norte el 1 de abril.
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La estructura -que será el paso elevado más largo del país con 2,2 kilómetros de extensión - permitiría conectar la ruta 32 en Calle Blancos con La Uruca.
El puente elevado tendrá cuatro carriles (dos por sentido de circulación), con una extensión total de 2.250 metros, de los cuales 1.500 se ubican en la Unidad Funcional III (UF III) del proyecto, 500 metros más en la UF IV y finalmente 250 metros se construirán como parte de las obras en la UF V de la Circunvalación Norte.
De esta manera, los conductores podrán hacer el recorrido en tan solo cinco minutos, a la vez que los camiones pesados ya no harán tanto ruido y presas en la ciudad capital.
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“La idea es descongestionar lo más posible la zona (…) Hemos pedido al consorcio constructor y a la Compañía Nacional de Fuerza y Luz que nos colaboren”, dijo Mauricio Batalla, Director Ejecutivo del Conavi.
Ocho años después de que se diera el visto bueno al proyecto de Circunvalación Norte, la promesa de agilizar el tráfico y ahorrarle tiempo y dinero a los conductores empieza a ser realidad.
Fue el 24 junio de 2014 cuando la Contraloría dio la gran noticia para la vialidad de la capital al refrendar el contrato que permitía retomar la conclusión del tramo norte de la Circunvalación. Sin embargo, la excesiva burocracia, la expropiación de terrenos, la elaboración de diseño y estudios finales y la reubicación de los servicios públicos, además de ciertas diferencias con el consorcio Estrella-H. Solís, hicieron que la construcción de la obra se postergara.
Asimismo, para el gobierno fue un verdadero dolor de cabeza reubicar a un puñado de familias que vivían en un precario llamado “Triángulo de la Solidaridad” en Tibás y que evitaba el avance de un viaducto entre la ruta 32 y el cantón tibaseño.
En principio, la obra debió terminar de construirse en un año y medio, por lo que su inauguración estaba proyectada para finales del 2016 o principios del 2017.
El atraso ha significado un mayor costo para el Estado y para los costarricenses, ya que el proyecto pasó de $147 millones a por lo menos $163 millones.
