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COLUMNISTAS

Cuna de lobos

Marilyn Batista Márquez [email protected] | Lunes 27 mayo, 2024


No, no se trata de la famosa telenovela mexicana Cuna de Lobos; me refiero a la convención fascista Europa Viva 24, organizada por Santiago Abascal, líder del partido de ultra derecha español Vox, que se realizó la semana pasada en España.

A pocas cosas temo en esta vida, dos de ellas son la izquierda radical y la derecha radical, y aunque ambas han modificado sus principios ideológicos a lo largo de los años, algunas ideas, acciones y modelos de gobierno se pueden rotular en una de esas tendencias políticas que han evolucionado, con garras y colmillos, en diferentes partes del mundo.

Como los lobos, estos grupos suelen organizarse en manadas, con gran control sobre ella, siguiendo una estricta jerarquía social para lograr éxito en la caza, que consiste principalmente en aniquilar con dolor a la presa. Con fuertes instintos de compañerismo, logran que el resto los siga ciegamente y actúen desenfrenadamente.

Pero no hablaré de la izquierda radical – que dichos sea de paso, se encuentra en peligro de extinción, al haber migrado a un “populismo de izquierda”, con características similares a los derechistas radicales (“populistas de derecha”), ya que utilizan la misma demagogia, retórica y técnicas antielitistas de igualdad social, con planteamientos emocionales sobre los racionales, que apelan a prejuicios y miedos, aplicando la desinformación y la agnotología.

Hoy me concentraré en ilustrar las características compartidas de las y los speaker de la ultra derecha que participaron en forma presencial o virtual en Europa Viva 24, que resumo -anticipadamente- en egocentrismo, misoginia, homofobia, antifeminismo, xenofobia, islamofobia, autoritarismo, intolerancia y verborrea.

Hocicos grandes

No existe una o uno de estos personajes que no sea bocón y expulse aullidos de odio hacia un grupo. Frases como “o ellos o nosotros”, emitidas por el anfitrión Santiago Abascal, jamás lograrán que en algún país pueda existir ni coexistir el respeto a la disidencia, a la opinión contraria, a un estilo de vida diferente al nuestro o al vuestro. Igualitos a los lobos, estos extremistas suelen tener un comportamiento territorial y con frecuencia muy agresivos con las demás manadas. Se une a su hiper nacionalismo la negación del cambio climático: “Con la ‘excusa’ del cambio climático nos están diciendo qué tenemos que comer o cuántos hijos tener”, afirma Abascal.

Los lobos y lobas, intentan de manera frecuente exacerbar a sus seguidores con frases obtusas, como la de Javier Milei, “La justicia social no sólo no es justa, sino que tampoco aporta al bienestar general” (el diccionario de la Real Academia Española calificaría esta oración como galimatías). El comentario de Marine Le Pen “No nos oponemos a la diversidad, pero creemos en la preservación de nuestra identidad”, podría ser un chiste Charles Darwin.

La convención fue integrada por otros “notables” conservaduristas sociales y nacionalistas, como el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, descrito su gobierno como autoritario y autocrático, acusado en reiteradas ocasiones de xenofobia, limitar la independencia de la prensa y el poder judicial. Orban, a manera de burla a la comunidad LGTBIQ+, dijo que “En lugar de transgénero, solo tenemos Transilvania”.

La presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, autodenominada “cristiana conservadora”, que envió un mensaje a la audiencia de la convención, exhortando a mantener los valores conservadores como pilares de sus vidas, es opositora al aborto, la eutanasia, el matrimonio entre personas del mismo sexo, a la familia homoparental y apoya el bloqueo naval para frenar la inmigración. Opina que “Mussolini era un buen político, que todo lo que ha hecho lo ha hecho por Italia. No ha habido otro político como él en los últimos 50 años”. ¡Aplauso para Mussolini!

André Ventura, diputado de la Asamblea de la República por Lisboa, que realiza regularmente comentarios despectivos hacia los afrodescendientes y los romaníes, fue otro de los asistentes al “caucus”. Es de los que insta a reducir drásticamente la presencia islámica en la Unión Europea. Algunos recordamos que apoyó una moción que abogaba por la ¡eliminación de los ovarios de las mujeres que abortan! Creo que él y Hitler pudieron ser cuates.

Marine Le Pen, diputada de la Asamblea Nacional de Francia y exdiputada por Francia del Parlamento Europeo, es considerada una fuerte opositora del multiculturalismo y es catalogada como islamofóbica. Se ha comprometido a distanciarse de la esfera de influencia de los Estados Unidos, a sacar a Francia de la OTAN, a sustituir la Organización Mundial del Comercio y eliminar el Fondo Monetario Internacional. ¿Será una neoabolicionista?

Milei, el presidente de Argentina, con su comentario en la convención “Que calaña de gente atornillada al poder. Aun cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se toma cinco días para pensarlo”, en referencia al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, desató una crisis diplomática entre ambos países, demostrando que tiene el hocico más grande que los demás. Este presidente, en una entrevista negó la brecha económica de género al afirmar, con el brillante y profundo argumento: "Si las mujeres ganaran menos que los hombres, las empresas estarían llenas de ellas".

Sigue en el listado de neoliberales, nacionalistas, homofóbicos y aturdidos, Mateusz Morawiecki, primer ministro de Polonia, que se ha comprometido a eliminar cualquier indicio de educación sexual en las escuelas para hacer “unos colegios más decentes” y decretó “zonas libres de ideología LGTBIQ+”, en detrimento de las minorías sexuales.

Otro personaje retrógrado es José Antonio Kast Rist, líder del Partido Republicano, exdiputado y candidato presidencial en las elecciones de 2017 y de 2021 en Chile, que defiende la dictadura militar de Pinochet argumentando que, si el general “siguiera con vida, votaría por él”. Otros de sus muchos comentarios han recibido calificaciones de homófobo e intolerante.

Pero como en esta convención se juntó el hambre con las ganas de comer, encontramos a un propagandista nazi y negacionista del Holocausto en la figura de Pedro Varela, expresidente del Círculo Español de Amigos de Europa (CEDADE), un grupo de ideología nacional socialista. Varela fue condenado a prisión, en dos ocasiones, por su “apología del genocidio”, difusión de ideas genocidas, atentado contra los derechos fundamentales y las libertades públicas garantizados por la constitución española.

Y el último de los lobos, y no menos importante, Amichai Chikli, ministro de Israel a cargo de Asuntos de la Diáspora y de la lucha contra el Antisemitismo, afirma que reconocer el Estado Palestino implica que "un Estado puede nacer a través del terrorismo y la violencia", como si mayoría de las repúblicas y naciones en el mundo hubieran obtenido su independencia y libertad en una mesa dialogando o en el Consejo de Seguridad de la ONU. Chikli llamó recientemente “idiota útil” y “traidor” al director judío ganador del Oscar por la película The Zone of Interest, Jonathan Glazer, por referirse al ataque continuo de Israel en Gaza, como un acto en donde hay víctimas de deshumanización.

Estos políticos radicales o de ultraderecha critican en forma mordaz a todos aquellos que piensan y actúan diferente a sus roles sociales folclóricos, utilizando el amor por el pueblo y el resguardo a las tradiciones como punta de lanza. La forma de gobernar o pretender hacerlo es de carácter totalitario, antidemocrático y ultranacionalista. Hablan en doble sentido, hacen insinuaciones indeseables y se burlan de aquellos que consideran inferiores, tal y como lo hace Donald Trump, que es representativo del estilo populista de derecha, aunque probablemente no fue invitado a esta convención porque debía atender su juicio penal por falsificación de registros comerciales.

“Canis lupus”

La Convención Europa Viva 24 fue una real, verdadera y tangible Cuna de Lobos, en donde la manada se reunió para defender los valores compartidos del “conservadurismo del bien común”. La mayoría de los participantes son reconocidos adversarios de la sostenibilidad, igualdad, inclusión, migración, y son negacionistas del cambio climático.

Dicen que los lobos instintivamente conocen la mejor forma de aniquilar a sus contendientes. En las presas grandes, se lanzan sobre la parte trasera, en el área del perineo, provocando un desangramiento. A los pequeños animales, los atacan en la garganta, para dañar severamente la yugular y la tráquea, y aprovechar que las víctimas se desangren. En ambos casos, sus mordiscos pueden causar una profunda perforación que hace que la presa se desplome, lo cual permite abrirle con sus colmillos la cavidad abdominal para comenzar a devorarlos vivos.

Estudios confirman que los lobos, aunque pueden atacar a cualquier presa cuando tienen hambre, se centran en los débiles, enfermos y domesticados.

Hace unos meses atrás estuve en una actividad en donde se presentó uno de esos lobos. Mi instinto me impulsó a esconderme entre otras personas para evitar tener que estrecharle la mano. Temí que me mordiera.

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