Tiempo de calidad
Mishelle Mitchell [email protected] | Jueves 10 agosto, 2017
Tiempo de calidad
La consabida frase es aquella, que, en medio de ajetreadas agendas, utilizamos para disculpar una escuálida inversión de tiempo en personas y grupos de relevancia. Normalmente, nuestros hijos, nuestros cónyuges, nuestras familias, nuestros amigos y aun nuestra relación con Dios (para quien esto es relevante) son “los beneficiarios” de nuestro tiempo de calidad.
El tiempo de calidad alude a la escasez cuantitativa: pocos días, pocas horas, pocos minutos destinados a crear una relación y cultivarla. Pero como contrapeso, pretende la optimización cualitativa de la inversión emocional y afectiva necesaria para conectarnos con esos seres y espacios significativos en nuestras vidas.
El tiempo de calidad es una construcción social que pretende subsanar los vacíos de prioridades desalineadas. ¿Por qué? Porque con mucha frecuencia dedicamos más tiempo al producir para consumir y tener, que tiempo al ser y el estar (felices, amados, tranquilos, realizados).
Al tratar con los niños y niñas la calidad es tan importante como la cantidad. Cuando hablamos de amar, de cimentar su identidad, afianzar su autoestima, celebrar sus aprendizajes y corregir sus yerros, lo cierto del caso es que necesitamos destinar algo más que tiempo de calidad.
El aprendizaje de un niño se basa en la observación. Sus capacidades se desarrollan a partir de imitar, deducir e inferir. Amar, respetar y tolerar son piezas de conocimiento que deben observarse en el entorno, obedecen al modelaje positivo de conductas, a atemperar reacciones y crear soluciones para enfrentar una situación. Una figura adulta responsable, al igual que un niño, necesitan dedicar tiempo para contribuir a ese proceso.
La Crianza con Ternura —una abundante inversión de amor, como contraposición a la violencia, el miedo y la intimidación para disciplinar a los niños y niñas— prevé que quienes cuidamos a los niños y niñas abonemos relaciones de calidad.
La Crianza con Ternura crea relaciones intencionalmente generosas en tiempo y calidad. Estimula relaciones que son cercanas (sí, la distancia física cuenta, y la afectiva aún más), constantes (sí, la frecuencia abre espacios de aprendizaje y genera vínculo), de confianza (porque en ellas hay seguridad), recíprocas (porque ambas partes ganan y aprenden) y empáticas (porque somos capaces de calmar el dolor, calmar la ira y celebrar la alegría que siente el otro).
Esos cinco elementos nos recuerdan que formar ciudadanos de bien, que se amen a sí mismos, que identifiquen claramente cuándo alguien les quiere hacer daño, que sean capaces de amar y respetar a los demás requiere de una adecuada inversión emocional, afectiva y temporal. Requiere dedicación.
En World Vision, organización cristiana y humanitaria que trabaja por la niñez, creemos que la Crianza con Ternura es la mejor inversión de una sociedad, convencidos de que con ello romperemos el ciclo de violencia, y una de sus formas más destructivas, como lo es la negligencia y la indiferencia, esa que no deja espacios, o elige unos muy estrechos para dedicar a la niñez.
La autora es Dir. Senior de Public Engagement de World Vision Latinoamérica
NOTAS ANTERIORES
Cambio climático. Más sobre la grande y creciente injusticia climática de los países grandes hacia los países pequeños, como Costa Rica
Lunes 16 diciembre, 2024
En esta columna se analizarán otros aspectos claves de esta seria y compleja problemática que afecta cada vez más a estos países, incluyendo a Costa Rica.
El Informe del Estado de la Nación 2024 nos vuelve a advertir
Lunes 16 diciembre, 2024
Este año la parte sustantiva de la trigésima edición de esta importante contribución al estudio de nuestros problemas nacionales
Comunicar, comunicar, comunicar
Viernes 13 diciembre, 2024
Defenderse es más peligroso que dar un paso al frente y contar lo que sea necesario y que sabemos que los públicos quieren saber.
Siria después de la dictadura de Bashar Al-Assad
Jueves 12 diciembre, 2024
Ha caído en Siria la dictadura de Bashar Al-Assad que había empezado en el año 2000 después de que su padre la iniciara desde el año 1971